Probablemente cuando un hombre sabe que será padre lo único que desea es que su hijo sea un varón, por el tema del apellido y la continuidad, entonces llega el punto de pensar todo lo que le enseñaran: futbol, rasurarse, a conquistar y a beber una cerveza bien fría, como muchas otras cosas.
Pero para las mujeres el tema es diferente, probablemente quieran más una niñita (aunque si es un varón lo amarían de la misma forma), ese es el sueño que tiene Jucicleide Silva, una mujer brasileña que busca a toda costa tener una niñita entre sus brazos, y no descansara hasta tenerla.
Jucicleide y su esposo Irineu Cruz, llevan casados más de 20 años y residen en un pueblito llamado Conceicao de Coité, es en sus votos matrimoniales donde nace toda esta historia. Allí llegaron a un acuerdo, donde Irineu elegiría el nombre de los hijos varones y Jucicleide lo haría si nacía una mujer.
Pero hasta ahora el único que ah podido hacer uso de esa promesa es Irineu, ya que todos sus hijos han sido varones…¡ Y ya son 13!
La lista de nombres que Irineu ha elegido es la siguiente:
- Robson (18)
2. Reinan (17)
3. Rauan (15)
4. Rubens (14)
5. Rivaldo (13)
6. Ruan (12)
7. Ramón (10)
8. Rincón (9)
9. Riquelme (7)
10. Ramires (5)
11. Railson (3)
12. Rafael (2)
13. Ronaldo (un mes de vida)
Queda clarísimo que el padre es fanático del futbol: “Me encanta el fútbol y siempre admiré a jugadores como Rivaldo, Roberto Carlos, Ronaldinho y Robinho. Un día me di cuenta que todos los mejores futbolistas parecen tener nombres que empiezan con la letra “R”, y decidí que debía honrar a los talentosos del fútbol llamando a mis hijos como los jugadores que me han encantado. Ahora, otra vez esperábamos una nena pero llegó otro varón. No podía dejar de llamarse Ronaldo”.
Tanto le gusta el futbol, que el padre junta a todos sus hijos los fines de semana para jugar un partido de fútbol en donde el actúa de arbitro.
La probabilidad de tener 13 hijos varones seguidos es de 1 en 800.000, queda claro que el tener 13 hijos seguidos no deja indiferente a nadie, y mas aún cuando no dejarán de tener hijos hasta tener una niñita.
El alimentar y vestir a 13 hijos no es una tarea sencilla, pero los padres siempre han estado allí para entregarles lo que más han podido, “Debo cocinar un kilo de arroz, un kilo de frijoles y un paquete extra grande de macarrones para cada almuerzo. Por supuesto, hay momentos en que las cosas se ponen difíciles, pero nadie pasa hambre. Si tenemos una hogaza de pan, se divide y se comparte entre todos. Lo bueno es que todos mis hijos se comportan bien”, nos comenta Jucicleide.
Pero esta madre aún sueña con su niña…
“Sería maravilloso poder elegir su nombre y, finalmente, mostrarle la tarjeta roja a mi marido”.
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