Una mujer fue acusada de inyectarle excremento por vía intravenosa a su hijo de 15 años, quien estaba realizando un tratamiento contra la leucemia en un hospital de Indianápolis en EEUU.
La madre del menor identificada como Tiffany Alberts de 41 años, utilizó una jeringa para introducir materia fecal en la solución que los médicos administraban al menor. La mujer justificó su actuar, argumentando que su buscaba que los médicos cambiaran a su hijo de la unidad de cuidados intensivos a otra área del hospital, donde pensaba que él estaría mejor.
El adolescente había sido dado de alta, producto de que el tratamiento estaba haciendo efecto positivo en el menor, pero a los días después debió ser ingresado a urgencias nuevamente, debido a que presentó malestares estomacales, vomito, diarrea y fiebre.
Tras ser sometido a nuevos exámenes, los doctores encontraron en el cuerpo del menor, organismo que generalmente están presentes en la materia fecal, por lo que se inició una investigación al respecto.
La investigación terminó al revisar las cámaras de seguridad del hospital, donde se percataron que la madre introducía un elemento extraño en la línea intravenosa de su hijo.
Al ser descubierta la mujer reconoció los hechos y confesó que ella inyectaba la materia fecal a su hijo, la que escondía en el lavamanos de la habitación del adolescente envuelta en papel de regalo.
La mujer ahora enfrentará un complejo juicio, ya que se han presentado 6 cargos en su contra por agresión y otro por negligencia sobre su hijo.
¡Se debe aplicar todo el peso de la ley!
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