Un grupo de estudiantes son unos verdaderos justicieros, unos Robin Hood modernos luego de lograr producir un medicamento equivalente que otro laboratorio vendía a precios inflados e injustos.
Este laboratorio estaba en manos de Martin Shkreli, quien es considerado como el “Hombre más odiado de EEUU”, un empresario que encarna la polémica y la avaricia tanto en su actitud como en sus proyectos empresariales.
Martin Shkreli en uno de sus tantos juicios legales
Este “empresario” se hizo famoso luego de que su compañía farmacéutica con sede en Nueva York adquiriera la licencia de fabricación del Daraprim, un medicamento usado para tratar el VIH, prevenir la malaria y lo toxoplasmosis.
Lo que hicieron después de obtener la licencia fue vandálico. El medicamento sufrió una repentina subida en el precio del fármaco, cuyas dosis pasaron de costar 13 dólares a 750, lo que supuso una barrera en el acceso al medicamento para la mayor parte de los potenciales usuarios del mismo.
Cabe destacar que el alza del valor fue decidida por los dueños, sin ninguna base lógica ni legal.
¡Pero todo esto se acabó!
Al otro lado del mundo, una profesora de la Universidad de Sídney llamada Alice Williamson era incapaz de aceptar que un fármaco pudiese ser sobrevalorado sólo para que unos pocos ganaran más dinero, extinguiendo las posibilidades de sobrevivir de personas enfermas.
Alice Williamson posando junto al equipo de estudiantes
“Me parecía injusto, especialmente porque la droga es muy barata de fabricar y lleva años siendo vendida a un precio asequible. Así que me dije: ‘¿por qué no hacer que los estudiantes aprendan a fabricar Daraprim en su laboratorio?’, porque la fórmula es bastante simple. Pensé que si podíamos demostrar que estos jóvenes pueden hacerlo en el laboratorio sin mucho entrenamiento real, enviaríamos un mensaje de cuán ridículo ha sido el fuerte aumento de su precio y hasta qué punto carece de justificación”
¡Y lo lograron! Los estudiantes asesorados por la profesora, llevaron a cabo distintas pruebas y el mes pasado consiguieron finalmente sintetizar un medicamento equivalente… por sólo 2$ la dosis.
Equivalente quiere decir que la fórmula es suficientemente distinta a la del original como para no perder efectividad médica y al mismo tiempo no dar pie a litigios legales por parte de la farmacéutica o de Martin Shkreli, aunque esta farmacéutica sigue teniendo el monopolio de este medicamento en EEUU.
Pero mientras esta droga sigue siendo increíblemente costosa en los EEUU, en la mayoría de los países, incluyendo Australia, está disponible para alrededor $ 1 o $ 2 por la tableta.
¡INSOLITO!
Esto queda claro que muchas farmacéuticas se hacen millonarias utilizando el dolor y sufrimientos de millones.
Felicitaciones a esta profesora y sus alumnos por su destreza científica y , sobre todo, por su compromiso social.
La salud no es un negocio, es un derecho.
Si estás aburrido del robo de las farmacéuticas, comparte esta noticia
kooo