El amor y amistad de un animal no tiene limites, y Hoshi y Zen lo demuestran muy bien, son dos perros que pueden presumir de tener un amor fuerte y sincero, pero también duradero.
Son apodados “The Fluffy Duo” (El dúo esponjoso), y han conquistado el corazón de miles de personas que descubrieron un auténtico relato de amistad y compañerismo.
Esta linda historia, comienza con un trágico momento para Hoshi, un esquimal americano que sufrió un glaucoma a sus 11 años de vida, debiéndole extirpar los glóbulos oculares para no poner en riesgo su vida. Ante esto los dueños de Hoshi quisieron adoptar a Zen, seis meses antes de la intervención quirúrgica, con el objetivo de brindarle compañía al primero y que no sufra la soledad que podía surgir en él tras la operación.
A medida que Hoshi iba perdiendo la visión, Zen era el encargado de subirle el animo y de guiar sus pasos, hasta convertirse en su lazarillo oficial, acompañando cada movimiento y actividad que realizaba el perro mayor, fue así como cada día forjaban una amistad más solida.
Luego de la operación final, en donde Hoshi perdió por completo sus ojos, Zen se convirtió en su lazarillo, tarea que desempeña con total naturalidad, incluso sin haber recibido entrenamiento previo.
Si bien muchas veces estos van unidos con un correa, la mayor parte del tiempo corren y juegan libres, impresiona el niel de coordinación y complicidad de estos dos amigos.
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