El nacimiento de un hijo debe ser uno de los momentos mas bellos para toda mujer, el poder ver a esa criatura que llevaste por 9 meses dentro tuyo, debiese ser un momento mágico.
Pero la cesárea de Emma Edwars, fue mucho más complicada. La mujer denuncio pública y judicialmente a un hospital de Inverness, Escocia, después de que los doctores cortaran la cabeza de su hijo durante el nacimiento.
El recién nacido quedó con una cicatriz de 4 centímetros entre la oreja y el ojo. Y lo peor es que se demoraron cerca de 24 horas en cocer la herida.
Emma aseguró que la negligencia provino de la medica subrogante del hospital, que le hizo un corte en el costado de la cabeza de su hija llamada Karmen, porque “ella desconocía que yo estaba en trabajo de parto”.
El cirujano le dijo que la culpa del corte era de ella por no avisar que se le había roto la bolsa, pero ella asegura que “revisé mi registro médico y salía que expliqué eso”.
La madre asegura que la atención recibida en ese hospital fue pésima de principio a fina. La cesárea de la mujer estaba programada 7 días antes del accidente, pero esta se retrasó por falta de personal del hospital, postergando en una semana el nacimiento. Lo peor es que los padres viven a 166 Kilómetros del hospital más cercano, lo que provoco que la mujer realizara dos viajes extremadamente largos, con el peligro que implica estar embarazada a punto de dar a luz.
Según un estudio, de cada 900 mamás que tienen cesáreas, un 1,9% de los bebés reciben cortes. Según Nicola Sinclair, secretaria de Caithness Health Action Team, estas situaciones son “angustiosas” y el caso de Emma muestra “los peligros de los servicios de cesárea en áreas remotas”.
Por suerte el bebe hoy esta bien, solamente queda la marca de la negligencia de los doctores…
¿Te han atendido mal alguna vez en algún hospital?
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