¿Civilizarlos? Los Habitantes De Esta Isla No Han Permitido La Entrada A Nadie En Milenios

Compartir en Facebook
Enlace Patrocinado

Nadie nunca ha logrado salir de la Isla Sentinel del Norte, de hecho nadie se atreve a ir allí, ya que es una de las pocas islas en donde la civilización no ha entrado en contacto de ninguna forma con sus habitantes.

Parece ser que ellos aún no han superado la Edad de Piedra, de hecho, siguen defendiendo su territorio con arcos y flechas, método que les ha resultado muy útil, ya que no existe ningún registro de alguna persona, que haya logrado salir con vida de ese lugar.

Enlace Patrocinado

La Isla Sentinel del Norte es conocida desde el siglo XIX, época en la que muchos barcos chocaron contra las rocas en muchas ocasiones. Y los relatos cuentan cuando las distintas tripulaciones intentaban llegar a la playa para salvar su vida, estos respondían con una certera lluvia de flechas.

La Isla Sentinel del Norte sólo tiene 72 kilómetros cuadrados de área. Y probablemente no vivan más de 400 personas, aunque no se tienen registros de sus habitantes, religión, cultura, comida, etc.

En Agosto de 1981, el barco “The Primrose” encallo en sus costas. En esta ocasión los habitantes de la isla le mostraron al mundo su terrible fiereza si de resguardar su territorio se trata. Los nativos reaccionaron agresivamente, atacando con lanzas y flechas a los tripulantes. Por suerte, nadie murió, pero los intrusos debieron resguardarse como pudieron en el barco, esperando a ser evacuados en helicóptero.

Los científicos han intentado establecer contacto pacífico con los habitantes de la Isla Sentinel del Norte en múltiples ocasiones, pero nada ha funcionado, de hecho, muchos han muerto buscando la tan ansiada comunicación.

Oficialmente la isla pertenece a India, pero el gobierno de esta nación ha declarado que no tiene ninguna intención de intervenir en la forma de vida de sus habitantes. El gobierno incluso se preocupa de protegerlos de turistas, cazarrecompensas y científicos, no sólo resguardando a la población indígena de enfermedades y demases, sino que también a los “visitantes”, ya que es casi seguro que no saldrán con vida de aquel lugar.

Obviamente la mejor decisión es no intervenir ni molestarlos, se han ganado el derecho de vivir en paz en el lugar que habitan desde milenios, pero abre una curiosa interrogante:

¿Que se siente vivir en su pequeño universo, y qué piensan acerca del mundo exterior?

Si te impresionó, comparte con tus amigos

 

Compartir en Facebook

kooo