Martin es un hombre que junto a su familia rescato un caballo que iba a ser donado a un zoológico como alimento para los leones, si bien el caballo estaba en los huesos a punto de morir. Martin y su familia se aferraron a la idea de que no podían dejar morir a este animal de tan cruel forma.
Finalmente lo lograron y llevaron a Canario (así lo nombro Martin) a vivir a su casa, donde estuvo feliz durante 5 meses y se hizo muy amigo de forastero, el perro de la familia.
Al cabo de esos 5 meses la salud de Canario empezó a empeorar, ya no tenia fuerzas en todo su cuerpo, ni siquiera podía ponerse de pie, Martin asustado llamo al Veterinario más cercano, quienes acudieron inmediatamente a ver al animal.
El veterinario al llegar al lugar y examinar a Canario, este llegó a otra conclusión, se trataba de un caballo que había vivido 37 años, el equivalente a 98 años para los humanos.
En realidad, Canario era un anciano, sus huesos estaban carcomidos, ya no tenia dentadura y los signos de desgaste propios de su edad eran evidentes. A pesar de los múltiples intentos por reanimarlo, Canario no mostró fuerza.
La decisión del veterinario y de Martin, fue dormir al caballo para que descansara de su largo viaje por la vida, pero lo impresionante fue que Forastero, no lo dejo solo en ningún momento, estuvo al lado de su anciano amigo hasta el final, apoyando su cabeza sobre el cuerpo de Canario ofreciéndole su compañía y su amistad eterna.
Que bella historia de amistad y amor, los animales también sienten.
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