Hoy en día vivimos en una época donde la tecnología y la ciencia llevan el mando de la mayoría de las cosas que hacemos y que nos rodean, sin embargo, es algo bastante curiosos que a pesar de eso, los fenómenos “sobrenaturales” aún nos afectan.
Creer en fantasmas y espíritus, en lugares poseídos y embrujados, cuando alguien comienza a estudiar estos fenómenos suele encontrar respuestas lógicas a los sucesos o no encontrar respuesta alguna lo cual genera más dudas sobre el asunto.
Las opiniones y creencias están muy encontradas, creer o no creer pero poco están en el medio, a pesar del claro y gran desarrollo de la ciencia hay misterios que aún no son resueltos, el azar y la muerte son dos de los más grandes misterios de este mundo.
Somos los únicos seres vivos que estamos conscientes de nuestra muerte, conscientes de que habrá un final, conscientes de no saber qué ocurrirá luego.
En Japón los hospitales no tienen el piso 4, ya que en japonés, una de las pronunciaciones del número 4 es “shi” y que fonéticamente suena igual a la palabra “muerte”.
En la cultura japonesa uno de los miedos más grandes que se tiene, es esa agonizante incertidumbre de lo que pudiera pasar en el instante siguiente.
Un país que está en la cumbre de las invenciones tecnológicas y científicas, que le tiene un gran respeto y a la vez un gran miedo a la muerte, aún no han logrado descubrir ese enorme misterios que engloba el fin de la vida.
Tal vez su enorme ego e ímpetu por seguir perfeccionando su mundo alimenta su temor a dejar de existir.
Aunque los llamen supersticiosos o hasta maniáticos, los japonés quieren dejar de relacionarse con la muerte a toda costa, Los japoneses evitan el número 4 así como en Occidente evitamos el 13.
Al número 4 se lo ve como un número de mala suerte y como se había dicho, ellos tratarán de evitarlo hasta de las maneras más absurdas.
Cuando hacen regalos, por ejemplo, tratan de no regalar cuatro cosas, ya que sería algo de muy mal augurio. En los hospitales no existe el piso 4 por el mismo motivo e incluso se lo evita en los números telefónicos y hasta en buzones de correo. Así de temerosos son con la muerte.
La lista de supersticiones continúa, otro ejemplo está en los hashi, mejor conocidos como palillos japoneses. En el país nipón es de muy mal gusto dejar clavados los palillos en el arroz, ya que representan a los inciensos que usan en las ceremonias ancestrales.
Si cometes este error puedes traer malos recuerdos a los japoneses que estén comiendo contigo y además estarías invocando a la mala suerte.
Otra creencia negativa que se creó desde hace poco tiempo tiene que ver con sacar una fotografía a tres personas. Se dice que cuando se sacan fotos de este tipo, quien esté en medio es quien moriría antes, y de no ser así, por lo menos tendrá muy mala suerte.
Esta aparente locura es muy popular entre los más jóvenes, pero no suena tan descabellado cuando se descubre que silbar de noche también es de mala suerte.
Según las creencias japonesas, si alguien silba después de que el sol se oculte, atraerá un sinfín de malos augurios, fantasmas y cualquier otro tipo de espíritus malignos.
La lista de creencias japonesas continua, esta cultura realmente tiene una sin fin de supersticiones, otra muy conocida es nunca estrenar zapatos en días lluviosos ya que cada vez que los uses lloverá.
Las puertas en Japón jamás están dirigidas el noreste, ya que según ellos, en esa dirección están las puertas del infierno el infierno.
Ha quedado bastante claro que los japoneses tiene creencias muy arraigadas y que viven bajo su poder, en occidente si bien podemos tener supersticiones no solemos basar nuestra vida en torno a ellas.
¿Qué supersticiones hay en tu país?
Comparte con tus amigos
kooo