Hay muchas razones que justifican evitar el uso de cloro y distintos blanqueadores comerciales en tu casa, y es que estos artículos tienen varios puntos negativos que quizás haga que cambies el color por nuestro consejo.
Un punto importante es que no son nada amigables con el medio ambiente y la salud, especialmente de los niños, cada año se producen miles de accidentes relacionados con el uso de estos limpiadores domésticos, que pueden ser potencialmente mortales.
El uso de estos productos puede provocar problemas respiratorios, quemaduras, daños al sistema nervioso, alergias y asma, entre otras dificultades.
¿Cómo hacer un blanqueador casero?
Ingredientes:
1 1/2 taza de agua oxigenada.
1/2 taza de jugo de limón.
Agua purificada.
1 recipiente (3litros)
Preparación:
Mezcla el agua oxigenada y el jigo de limón en el recipiente, luego añade agua purificada hasta llenar el recipiente.
Forma de Uso:
No es necesario diluir el producto, puedes utilizarlo en baño y cocina y también en la lavadora, añadiendo 1 taza a la lavadora.
¡Anímate a probarla!
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