Todo empezó cuando Bill Gates y su esposa Melinda, le encargaron al ingeniero Peter Janicki un proyecto dirigido a solucionar uno de los problemas más importantes que tendrá el planeta en los próximos años… El agua potable.
La idea era inventar una máquina que convierta los excrementos en agua y que fuese funcional y rentable. Parecía una locura pero ahora es realidad, y se llama OmniProcessor.
¿Te atreverías a probarla?
Esta maquina convierte cien toneladas de desechos orgánicos en 80 mil litros de agua potable al día. “En el primer paso lo hervimos a mil grados y descartamos el 99% del combustible. De ahí obtenemos un vapor relativamente limpio que refinamos con filtros muy, muy finos. Luego lo condensamos y lo sometemos otra vez a procesos de limpieza”, explica Janicki, CEO de la compañía.
Si bien aún los gastos de mantenimiento y producción son elevados, se espera que en los próximos años los costos puedan ser amortizados. De esta manera, una ciudad que compre un ejemplar, evitaría sus residuos fecales y recuperaría agua de forma continua.
El agua es un recurso fundamental y un derecho universal… ¿Te imaginas que harías sin agua potable?
El agua potable podría acabarse pronto, así que cualquier ayuda que vaya dirigida a solucionar una problemática que se acerca a pasos agigantados, es recibida con gran alegría.
Ojalá los gobiernos conozcan este invento ¡Ya que no es el único!
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