El Zoológico de Kristiansand Dyrepark en Noruega esta en el centro de las críticas, una vez que desmembraran y decapitarán a una cebra para dársela como comida a los tigres, todo esto a vista del público, entre ellos niños.
El espectáculo, que algunos niños presenciaron fue catalogado como “traumático”, generando una ola de críticas en redes sociales. Uno de los visitantes publicó una imagen de la escena con la siguiente descripción: “Deberían dar un vistazo al área de los tigres hoy. Lo que encontré fue un poco macabro”.
El zoológico se excusó argumentando que el objetivo era brindarles a los félidos una dieta más natural, ya que no hay que olvidar que son carnívoros y que escenas como estas se ven a diario en la vida salvaje, además admitieron que la cebra fue sacrificada “porque tenían demasiadas”.
A pesar de que su principal labor como zoológicos es velar por la preservación de especies, muchos consideran a estos lugares como cárceles encubiertas de animales. Y es preocupante la enseñanza que se les da a los visitantes, inculcando que es correcto tener animales en cautiverio, sin estímulos, solitarios y lejos de su entorno natural.
Si bien, las excusas del zoológico fue de que el público sea capaz de observar el comportamiento natural de los tigres, esto es prácticamente imposible, producto de que comer carne fresca y previamente trozada, no tiene relación con el comportamiento normal de un felino en estado salvaje.
Si lo que nos interesa como sociedad es preservar especies, entonces los esfuerzos e inversiones no deben dirigirse a “cárceles de animales”, sino a preservar el hábitat de natural de la fauna de nuestro planeta, en lugar de apoyar a los zoológicos. También se debe apoyar a grupos que trabajen para proteger los habitas naturales de los animales. Hemos de apoyar también a santuarios que rescatan animales de circos o zoológicos, pero que no los crían o venden.
¡Basta ya de los zoológicos! ¡Esto es indignante!
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