Justin Ross Harris está siendo juzgado por un horrible e inentendible crimen en contra de su hijo de solamente dos años de edad, quien falleció en junio de 2014, producto de que el padre dejará encerrado de forma deliberada al menor, al interior de un auto sometido a altas temperaturas.
Según las evidencias presentadas en el caso, el hombre buscaba abandonar a su familia y escapar con su amante, mientras su hijo moría al interior del auto, dejándolo allí por 7 horas.
Según Ross Harris, afirmo que había olvidado dejar a su hijo en la guardería, y que al llegar al trabajo y estacionar no se dio cuenta que el bebé seguía allí, luego de 7 horas encerrado en el auto, el menor lamentablemente fallece.
Sin embargo, el fiscal Chuck Boring aseguró que ninguno de los argumentos de Ross Harris tienen sentido.
La hipótesis del fiscal toma más argumentos a raíz de los mensajes de texto y conversaciones encontradas en su celular, y con quien se presume seria su amante:
“Claro que amo a mi hijo, pero tú y yo necesitamos escapar”.
La versión del padre se ve entorpecida por sus propios argumentos, ya que según su testimonio habían ido juntos a tomar desayuno a un local de comida rápida, luego de eso lo besó y lo sentó en la parte trasera del automóvil, luego de eso se dirigió a su lugar de trabajo olvidando al pequeño.
Sin embargo el fiscal no cree en su versión, ya que para estacionar el automóvil es necesario que el hombre hubiese mirado por el espejo retrovisor, advirtiendo inmediatamente que el bebé estaba allí. Además Ross Harris compró una caja de bombillas durante su almuerzo que pasó a dejar al auto, esto indicaría que el padre vio al menor presumiblemente muerto al medio día y no hizo nada al respecto. Y no solo eso, ya que al salir del trabajo, Ross se dirigió a un centro comercial lejano, sin siquiera parar una sola vez para atender al menor.
El fiscal fue duro y tajante
Ross Harris tenia una pésima relación con la madre del menor, y según cercanos lo único que le interesaba era encontrar nuevas y múltiples parejas sexuales.
El caso se ha demorado en llegar a una decisión final, pero Ross será condenado a prisión de por vida, puesto que la corte decidió no aplicarle la pena de muerte.
Para el fiscal la actitud del hombre al ser aprendido por la policía:
“¿Acaso gritaba que quería ver a su hijo o preguntaba qué era lo que sucedía? No, sólo se quejaba de que hacía mucho calor dentro de la radio patrulla”.
Un caso estremecedor e impactante.
¿Qué opinas de este caso?
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