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Cada vez es más frecuente ver parejas de animales de distintas especies que son amigos, hermanos, padres e hijos o cualquier combinación extraña. A ellos el que sean distintos no les importa mucho al parecer y si se trata de entregar y recibir cariño, están dispuestos a lo que sea.
La amistad entre Sidney, un pollo y Oscar, un gato, es bastante particular. Llegada la hora de la siesta Oscar se acomoda en un lugar cómodo y Sidney se acerca a su cabeza, encuentra que ese lugar es un espacio, cómodo y acogedor. Anto todo esto un gato podría molestarse o alejarlo, pero Oscar no se hace ni un problema.
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kooo