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El cigarrillo es una droga que no se entiende como tal por todo el mercado que hay detrás de las cajetillas. Los distintos tipos de cáncer que se generan por fumar en exceso ha ido en aumento en la última década y cada vez es menor la edad con la que se cae en este vicio.
Este es un experimento en donde un niño de tan solo 10 años va por la calle pidiendo fuego para prender su cigarrillo. Mucha gente se lo quita y lo bota, para que no pueda fumarlo, pero sorprendentemente hay personas que sí lo ayudan, a pesar de saber lo pequeño que es y lo mal que le hace para su organismo. El final es sorprendente y te dejará pensando por un buen rato.
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Comparte este experimento con todos tus amigos adictos al cigarrillo, quizás les pueda ayudar.
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