En hospitales y clínicas tras el parto, el personal médico se lleva al recién nacido para limpiarlo, medirlo, hacerle algunos chequeos médicos y abrigarlo negándole la posibilidad de estar junto a la madre durante los primeros minutos inmediatos tras su nacimiento.
Todos los procedimientos anteriormente nombrados han sido cuestionados por algunos expertos en la materia quienes dicen que es necesario, cuando el parto se ha realizado en condiciones favorables, permitir que le bebé tenga contacto piel con piel con su madre.
De hecho la doctora Constanza Conti del hospital Materno Infantil Ramón Sarda en Argentina, dice que la primera hora de vida debería ser sagradamente una en la que se mantenga el contacto del hijo con la madre ya que esto tendrá efectos positivos a largo plazo como pueden ser un sentimiento de mayor seguridad y mejor tolerancia a la angustiosa separación. Esta “hora sagrada” también busca ser impulsada por la Unicef y el Ministerio de Salud de ese país.
La primera hora de contacto piel con piel de madre e hijo, al colocar al recién nacido en el torso de esta ayudaría a estabilizar su oxigenación y también su respirar, estabilizaría la presión arterial, los niveles de glucemia, disminuiría el llanto y favorecería la lactancia precoz, además de evitar la hipotermia.
El Doctor Miguel Larguía, presidente de la fundación bautizada con su nombre, dice que la transición desde el vientre al mundo debería realizarse progresivamente y que el respeto por la primera hora de vida junto a la madre también puede llevarse a cabo en nacimientos realizados por cesárea y en un futuro, en los partos prematuros, cuando no exista riesgo de hipotermia.
Si el parto no tuvo complicaciones hacer esto debería ser lo evidente, postergando también el pinzamiento del cordón umbilical para cuando este deje de latir ya que la sangre fluiría correctamente al poner al pequeño en el pecho de su madre.
Según el doctor Larguía higienizar al bebé tampoco sería imprescindible durante esta hora ya que los bebés salen del útero cubiertos con una sustancia grasosa que los protege de las infecciones y hasta les permite que sea fácil reptar, sin ayuda, para llegar hasta el pecho de su madre por su cuenta.
Lo importante en los primeros momentos sería dejar de hacer para no hacer nada y dejar al bebé con su madre en un momento intimo y necesario.
La importancia de la hora sagrada debe ser difundida, comparte este articulo.
Fuente: lanacion
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