Las personas que no tienen hogar y además tienen una familia llevan una vida bastante dura. Deben vivir en hogares de acogida y compartir el espacio con todos quienes están en la misma situación. Lamentablemente son muchas las personas que a pesar de tener un trabajo, deben pasar por esta situación, porque el sueldo no les alcanza para las necesidades de sus hijos y aparte para pagar un hogar.
Esta era la situación de Angel, quien trabajaba hace muchos años en una tienda comercial. Afortunadamente para ella, un programa de televisión la escogió para realizar un emotivo experimento. Debía enseñarle a una nuevo empleado cómo funcionaban las cosas en la tienda, pero lo que no sabía era que él era el dueño de la compañía. Esta es la historia que cambió su vida para siempre:
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