Ana Cardoso es una tierna niña de 10 años, oriunda de Brasilia, Brasil. Como muchos pequeños de su edad es bastante inquieta y juguetona, pero, sobre todo curiosa. Un día le dijo a su madre muy desconcertadamente que sentía cómo algo se movía dentro de sus encías.
La mujer no reaccionó de inmediato pero como su hija insistió decidió ir al dentista. Lo que nunca esperó es que le dieran la horripilante causa de por qué estaba teniendo esas sensaciones la niña.
Como cualquier niño, a Ana le encanta comer dulces, y a veces le da un poco de flojera lavarse los dientes. Aunque su madre la cuide muchísimo, alguna que otra ocasión la niña se acostaba a dormir sin tener los dientes relucientes.
Cuando el dentista comenzó a revisarle las encías quedó totalmente estupefacto al descubrir que la niña tenía “miasis oral”. Una enfermedad parasitaria ocasionada por larvas de mosca que afecta los tejidos y órganos de vertebrados.
Ana tenía 15 gusanos en las encías y el dentista fue quitando uno por uno sin poder salir del asombro que sentía.
“Ella había estado diciendo durante días que sentía que algo se movía en su boca y al principio pensé que era de broma”, afirmó Adriana, la madre de la joven, a varios medios locales.
“Yo no podía ver nada pero ella decía que tenía mucho dolor. Luego empezó a empeorar y no importaba que se cepillara mucho los dientes, ella todavía seguía sintiendo algo. Al final la llevé al dentista y ni podía creer lo que me dijeron. Pensé que iba a vomitar” agregó la madre.
Las larvas de moscas pueden alimentarse de la vida del huésped o del tejido muerto, sustancias líquidas del cuerpo o alimentos ingeridos. Cuando los tejidos de la cavidad oral son invadidos por estos parásitos se le conoce como “miasis oral”.
En el vídeo que verán a continuación se puede ver el momento en que el dentista retira los gusanos de Ana Cardoso.
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