Muchas recetas en internet y libros de cocina hablan sobre “poner a calentar a baño María”, es así como derretimos chocolate o calentamos algunas preparaciones pero, ¿por qué se llama así al hecho de poner algo sobre agua caliente en un recipiente? Seguro el nombre se lo dio alguna mujer que de verdad se llamaba María a través de la historia y que quizás hizo algún tipo de descubrimiento que la mayoría de la gente no sabe.
Aunque la historia no les haga justicia, lo cierto es que a través de ellas el papel de la mujer ha sido fundamental, pero no sólo en la moda, los quehaceres domésticos y la crianza de los hijos, sino que también en lo que respecta a diferentes ramas de la ciencia como las matemáticas, la geometría y hasta la astronomía.
María la judía, como así la llamaban, se cuenta como la primera mujer en desarrollarse en la alquimia donde realizó inventos como aparatos para la destilación y sublimación y es a quien además se le atribuye el “baño María”.
Esta mujer que se supone vivió entre el siglo I y III D.C en Alejandría también es conocida como María la hebrea o Miriam La Profetiza.
Entre sus inventos se cuentas aparatos para blanqueamiento , destilación y sublimación muy adelantados para la época y que permitieron separar diversos elementos.
Aquí puedes observar el tribikos para obtener los elementos purificados a través del proceso de destilación.
En tanto su invento llamado Kerotakis fue capaz de extraer el aceite de las plantas para la preparación de perfumes pero sin duda, para nosotros, su invención más reconocida es el “baño María” que utilizamos hasta nuestros días y que tiene que ver con el proceso de cocción de una sustancia líquida o sólida sumergiendo un recipiente contenido por otro que contiene agua u otro líquido hasta el punto de ebullición. Este procedimiento se reconoce como un calentamiento indirecto donde primero se calienta el agua o liquido contenido en el recipiente mayor que traspasa un calor lento y constante al otro recipiente.
Este proceso no sólo se utiliza en la cocina, sino también en las industrias farmacéuticas, cosmética y de conservas y alimentos.
Aunque el trabajo de María la judía se perdió con el paso del tiempo debido a algunos conflictos que afectaron que se mantuvieran a salvo, la alquimia, que más bien se convirtió en algo esotérico, fue la precursora de la química de nuestros días.
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