El informe PISA que lleva a cabo la OCDE, en donde se realizan pruebas a estudiantes de 15 años ed toda Europa arroja que los niños de Finlandia están entre los mejores de toda Europa.
Esto sitúa al sistema educativo de ese país como el mejor del mundo. La educación es obligatoria desde los 7 años y apenas el 8% dejan inconclusos los estudios obligatorios.
El secreto está en fundamentar la educación desde el jardín garantizando que los resultados positivos permanezcan hasta que termine la etapa académica.
Los niños juegan, por lo tanto están concentrados. Si están concentrados, aprenden. Recién a los 7 años aprenden a leer y antes de eso aprenden a teclear en el computador.
Uno de los pilares fundamentales de la educación finlandesa es aprender con diversión, para que no se olviden. Cada día de la semana está dedicado a una actividad central pero no hay horarios diarios sino semanales.
Hay dos tipos de actividades, en una los niños son libres de hacer lo que quieran con los juegos que tienen a su alcance y en otra reciben orientación y guía de los profesores, en donde también se emplean juegos.
Para ser profesor en Finlandia hay que ser experto en el arte de jugar, tener un excelente promedio en sus estudios y además tener mucha sensibilidad social.
Ellos siempre tienen una constante comunicación con los padres acerca del desarrollo de los niños, lo que se hace muy fácil porque admiten solo 20 estudiantes como máximo por sala de clases.
Los niños aprenden a leer mirando dibujos y sintiendo motivación por su propia iniciativa y curiosidad. La idea es que la alfabetización sea natural.
Los niños que presentan alguna condición especial merecen un tutor personal y clases de apoyo de acuerdo a sus necesidades. Lo que es excelente para solucionar los problemas, porque cuando se presentan y se solucionan en los primeros años escolares es más probable que sean exitosos en el futuro.
Al ser una de los mejores sistemas educacionales es un gran ejemplo para todo el mundo.
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