Como sabemos en las calles de muchos lugares del mundo hay una sobrepoblación de perros vagos que no tienen ni un techo ni a alguien que les brinde su alimento diario. Por otra parte hay millones de reclusos en el mundo de los que sus familias se han olvidado no teniendo otra compañía que las de sus pares en prisión.
La iniciativa que muestra este video es simplemente maravillosa. Perros de la calle son llevados a las prisiones para que vivan con los reclusos a quienes se les enseña a como cuidarlos, pero lo que nace de manera innata es el cariño entre ambos pues mientras los canes tienen un lugar donde comer y dormir, los reclusos tienen compañía y días más felices. Una situación que puede ayudar a la rehabilitación de tantos aprendiendo a dar valor a un ser vivo.
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