Loki es un Mastín Napolitano de 8 años de edad que fue recogido por el control de animales después de que su propietario fuera desalojado de su apartamento para luego ser llevado al Manhattan Animal Care (ACC) a principios de este mes. Loki es un perro muy grande, con un peso de 170 libras, y que a primera vista puede parecer un poco aterrador.
Lamentablemente, Loki recibió el disparo de un dardo con sedante de parte de los oficiales del control animal, ya que tenían miedo por su tamaño. Por lo tanto tuvo que ser trasladado en una camilla.
Dos días después de llegar a la ACC, Loki fue puesto en la lista para ser sacrificado, sin que nadie se tomara el tiempo de interactuar con él en lo absoluto.
Por suerte para Loki, su antiguo dueño se enteró de lo que estaba ocurriendo y fue en su ayuda. Les dijo al personal del refugio que Loki era un perro increíble, que le gustaban los niños, los perros, los gatos y todos el mundo. Su tamaño es engañoso, porque realmente, Loki era una gigantesca mole de amor.
Está claro que si su dueño no hubiese sido desalojado, nunca habría abandonado a Loki.
Lamentablemente, Loki estaba sufriendo en el refugio. No tenía ningún contacto humano, no era considerado en los paseos y necesitaba atención médica. El perro gigantesco al que nadie se acercaba necesitaba con desesperación que alguien lo notara.
Finalmente, alguien lo hizo. El centro de rescate Rock NYC escuchó la historia de Loki y supieron que necesitaba ayuda rápida. Decidieron actuar de inmediato y lo retiraron de la ACC. A pesar de las brillantes recomendaciones de su antiguo propietario, todavía provocaba un poco de miedo.
“Al verlo por primera vez es inevitable no sentirse intimidado por su tamaño, y debe pesar al menos unas 50 libras adicionales a su peso normal” señaló Stacey Silverstein del centro de rescate Rock NYC. “Honestamente, estaba un poco intimidada, pero rápidamente cambié de opinión.”
Y ella no era la única. Todos los que pudieron relacionarse con Loki cayeron rápidamente a sus pies y muy pronto todo el mundo buscaba su atención. Una vez que la gente se tomó el tiempo para mirar más allá de su aspecto, Loki fue capaz de demostrar que él es el perro más dulce, más tierno del universo.
Loki es el ejemplo perfecto de cómo nunca se debe juzgar un libro por su cubierta.
“No es más que un bebé enorme que ama los abrazos, las caricias en su vientre y ser mimado”, dijo Silverstein.
Después de ser tratado para infecciones en el oído, en la piel, entre otras dolencias; algo sorprendente sucedió. Las solicitudes de adopción comenzaron a llegar. El perro a quien todo el mundo había tenido miedo de finalmente fue capaz de demostrar lo amable que es y ahora disfruta de su nueva familia.
Comparte este artículo con tus amigos, es increíble como nos engañan las apariencias.
kooo