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Los perros que llegan a los refugios por el abandono de quienes alguna vez fueron sus dueños, tienen dos opciones: o encuentran un hogar o son sacrificados, debido al poco espacio y a la escases de recursos con que cuentan los refugios temporales para animales.
Esta es la historia de Esther una labradora negra que tenía mucho temor al trato con los humanos, lo cual quienes la conocían asociaban a un gran trauma. Esta perrita se orinaba cuando alguien intentaba darle cariño, pero la solución llegó desde la cárcel a donde esta hermosa labradora fue a parar y donde su vida tuvo un giro increíble que tienes que ver.
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Este es un ejemplo para la sociedad, comparte el cambio de Esther.
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