Sophie Cox es una joven británica de 23 años, que sufre de una enfermedad llamada Tricotilomanía, un trastorno crónico que hace que las personas se arranquen su propio cabello.
Sophie comenzó a sentir mucho dolor en su estómago y abdomen, y fue llevada de emergencia al hospital, donde los médicos hacen un escalofriante descubrimiento.
En el estómago de Sofhie había una gigantesca bola de cabello humano, de su propio cabello. Sofhie además de arrancarse el cabello también se lo comía, por una condición llamada Tricofagia que hace que las personas sientan la necesidad de comer cabello humano.
Sophie le dijo a los médicos que desarrolló estos trastornos al estar bajo mucho estrés, pero que jamás imaginó el daño que esto provocaría. Hasta que en 2014 quedó embarazada y a diferencia de muchas mujeres, en vez de engordar cada vez perdía más peso y sentía cada vez más dolor.
Después de nacer su hija el dolor aumentó, y los médicos no sabían a que se debía su desnutrición, la perdida de peso y los vómitos.
“Cuando me mostraron los resultados del exámen, me quedé sin palabras, parecía una película de terror; era demasiado grande para mi estómago, y por tal razón estaba desnutrida y deshidratada”, dijo Sophie.
La bola de pelos fue retirada después de una operación de más de seis horas y pesó 6 kilos.
Desde entonces, Sophie ha recibido terapia por parte de los expertos, con el propósito de evitar que el problema vuelva a ocurrir.
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