En el parque Badaling Safari World, de Pekín a unos 60 kilómetros de la capital china, una visitante es atacada por un tigre, este se balanceó sobre ella y la arrastró varios metros.
En este parque el tour se realiza en automóviles o buses privados brindados por el mismo parque, de esta forma los visitantes pueden ver de cerca los animales.
Una mujer realizaba el tour con su esposo y su madre, la mujer discute con su marido, quien estaba al volante, así que sale del vehículo, lo cual está prohibido, para cambiar de lugar con su esposo.
Y de pronto un tigre la sorprende a la mujer balanceándose sobre ella, atacándola y arrastrándola varios metros, su esposo sale en su ayuda, y luego su madre, quien fue también atacada por otro tigre falleciendo en el lugar.
La mujer se encuentra en esta critico y fue operada, sigue luchando por su vida.
La mujer atacada ignoró las normas de seguridad del parque, que explícitamente señalan que no está permitido salir de los vehículos durante el recorrido.
Tras las investigaciones, se descubrió que éste no fue el primer ataque ocurrido en este lugar, un inspector falleció en 2014 por el ataque de varios felinos, y una señora fue herida gravemente en 2012 mientras se disponía a ir al baño.
En vista de esto, la organización animalista PETA emitió un comunicado a los zoológicos del mundo para que “reconsideren” la idea de tener animales salvajes encerrados, expresando que:
“Ataques como el de Pekín ilustran los profundos niveles de estrés, ansiedad y nerviosismo que viven estos animales en su día a día” y que “la cautividad es un infierno viviente para estos animales”
Mira el video del ataque, las imágenes son fuertes, recomendamos discreción.
Los zoológicos simplemente no deberían existir, los animales deben estar tranquilos en su habitad natural y no encerrados para el disfrute y entretención de las personas.
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