Sandra vivía con su hijo de 8 años en Portugal, un día cualquiera Sandra descubre una maravillosa noticia, por segunda vez sería madre, Esta noticia alegró mucho a Sandra y a su familia, l familia crecería y eso era algo que alegraba a todos. Pero rápidamente la felicidad se fue, y el miedo se apoderó de Sandra.
Una larga y complicada historia médica traía Sandra consigo, registro de fuertes neumonías, problemas cardiacos crónicos, y el retiro de un tumor cerebral, entre otros.
Los médicos le advirtieron los peligros que existían al saber de su embarazo. No obstante, Sandra con sus 37 años de edad, quería experimentar de nuevo la dicha de ser madre, así que tomó la decisión de continuar con su embarazo.
La futura madre sabía que no seria un embarazo tranquilo, pero lo que nunca imagino es que sería fatal. Semanas más tardes, las predicciones y advertencias de los médicos se hicieron realidad.
Sandra, repentinamente, sufrió una hemorragia cerebral que la llevó a cuidados intensivos, Sandra sabía que su bebe sería un varón, pero ahora quizás nunca lo conocería.
Días más tarde, se le declara muerte cerebral a la futura madre, y las expectativas de vida del pequeño bebe eran inciertas, lo que nadie esperaba era que, al hacer los exámenes correspondientes, descubrieron, que el tan esperado bebe de Sandra estaba completamente sano.
Tras estos resultados, tanto los médicos como los familiares de Sandra, tomaron la decisión de extender el embarazo a termino para que el pequeño bebe naciera. Sandra ya no tenía oportunidad, pero podía dejar un legado, la vida de su hijo que aun estaba en su vientre.
Por largas semanas, y utilizando varios equipos médicos, lograron hacer que el bebe siguiera creciendo dentro de su madre, y luego de 107 días nació un pequeño y saludable bebe, que pesó 2.500 Kg, y que contaba con una impecable salud.
Luego de que el niño naciera, Sandra fue desconectada de los aparatos que la mantenían con vida. Indudablemente Sandra supo dejar una grata sorpresa.
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