Constantemente estamos defendiendo el amor, con frases clichés como “el amor todo lo puede”, “el amor no tiene limites”, “el amor traspasa montañas”, defendemos el amor entre personas del mismo sexo y el amor entre personas con gran diferencia de edad.
Pero todo tiene un límite, como el amor entre un menor de edad y una persona mayor o en este caso el amor entre una madre y su hijo biológico, pero no es el amor de madre, es el amor de pareja entre una madre y su hijo.
Esta es la historia de Mónica Mares de 36 años y su hijo Caleb Paterson. Ambos viven en Clovis, Nuevo México y según afirman convincentemente, están profundamente enamorados.
Mónica tenía apenas 16 años cuando quedó embarazada. Por distintas circunstancias de la vida, se vio obligada a entregar a su bebé en adopción. 19 años más tarde, ocurriría lo impensado.
Caleb fue criado por otras personas, pero un día comenzó a preguntarse por su madre biológica. Así que investigó en Facebook y dio con su paradero. La contactó, y días más tarde ya habían acordado reunirse en persona.
Mónica, madre de 9 hijos además de Caleb, estaba altamente emocionada.
Estas fueron sus declaraciones:
“La primera vez que conocí a mi hijo estaba tan contenta que le di un gran abrazo”, dijo Mónica.
“Fui a buscarlo a la casa de su padre en Texas. Me llamó y pidió que fuera por él. Yo sentí mariposas en el estómago. Nos vimos afuera de la casa y apenas lo vi supe que era él…
…Venía llorando y me dio un abrazo. Fue casi amor a primera vista, pero antes de eso, fue amor de madre. Él me dio un abrazo de hijo. Luego llegamos a casa y comenzamos a vivir juntos. Sentí que había conocido a alguien nuevo y comencé a enamorarme. Primero le dije, ‘lo siento, no sé cómo reaccionarás, yo soy tu madre y tú eres mi hijo, pero me estoy enamorando de ti’. Él contestó, ‘tú también sabes quién soy yo, pero me daba susto decírtelo’….
…Él se estaba enamorando de su madre y yo me estaba enamorando de mi hijo… Lo conversamos un rato y luego fuimos al parque. ‘¿Saldrías de citas con tu madre?’, le pregunté. ‘¿Saldrías de citas con tu hijo?, me preguntó de vuelta. Y yo contesté: La verdad más honesta, es que sí, lo haría.” Luego de eso él me dio un beso y ese beso llevó a otra cosa. Estamos profundamente enamorados”, señaló Mónica a Daily Mail.
Caleb también dio sus declaraciones sobre el asunto:
“Nunca nadie me cocinó ni regaló nada. Ella fue la primera persona y después de una o dos semanas de haberla conocido, comencé a enamorarme. Esto va mucho más allá de una relación madre e hijo…
…En ciertos aspectos la veo como una madre, pero en la mayoría no. Nunca pensé que estuviera haciendo algo mal, no se sintió incorrecto, se sintió normal, como si hubiera conocido a una chica en un bar. Nunca creí que nos meteríamos en problemas por esto, ella es un adulto, yo soy un adulto, y ambos tomamos nuestras propias decisiones”, explicó Caleb.
Ellos nunca pensaron que tendrían problemas, pero tanto las redes sociales como la ley han enfurecido con este caso. Muchos han usado la palabra “incesto” para referirse a la relación que tiene Mónica con su hijo Caleb, y dado que en algunos países el acto constituye un delito, ambos arriesgan una pena de 18 meses en prisión por este motivo.
Ellos afirman que el amor es más fuerte que todo, y están dispuestos a ir a la cárcel para comprobarlo.
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