El huevo es un súper alimento, y la gran mayoría de las personas lo incluyen a diario, en al menos una de sus comidas.
Como todo alimento, el huevo también tiene fecha de caducidad. Generalmente, refrigerados, pueden durar como máximo 1 mes antes de su consumo.
Después de esta fecha no es recomendable hacerlo. Un huevo sin refrigeración puede durar como máximo entre 10 y 12 días y es importante que no tengan contacto directo con el sol.
Otro dato importante a tener en cuenta es no lavarlos hasta que vayas a cocinar con ellos.
Sergio Almonacid, Ingeniero Químico, declaró para el diario Las Últimas Noticias de Chile, y expresó:
“En su estado fresco (el huevo) es más denso que el agua pura no salada y no flota. En la medida que el tiempo pasa el huevo va perdiendo agua y gana gas hacia y desde el ambiente debido a su membrana y reacciones bioquímicas internas. Con esto disminuye su densidad”.
¿Pero cómo podemos saber el tiempo que tienen los huevos?
El truco es muy simple. Sólo debes llenar un vaso o un recipiente más grande con agua y luego sumergir un huevo.
Según su inclinación o su comportamiento en el agua, se puede inferir los días que tiene. Si el huevo flota NO LO DEBERÍAS COMER:
Macarena Salinas/UPSOCL
Jorge Saavedra, director de la Escuela de Ingeniería en Alimentos de la Universidad Católica de Valparaíso al diario Las Últimas Noticias de Chile, nos explica por que ocurre esto.
“Todos los huevos tienen una cámara de aire que no es suficiente para hacerlos flotar. Cuando esto sucede es porque hubo fractura en la cáscara generándose contaminación microbiana y aumentando el gas en el interior del huevo. Al haber contaminación y envejecimiento, el polo romo del huevo se agranda y se convierte en una especie de flotador. Aumenta el gas por el crecimiento bacteriano indeseable”.
Ahora que conoces este sencillo truco y como funciona, podrás comer huevos fresco cada día.
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