Sin duda somos lo que comemos, pero resulta increíble que la similitud entre el cuerpo humano y algunos alimentos es mucho más grande de lo que imaginábamos.
¿Te has dado cuenta la semejanza de algunos alimentos a ciertas partes del cuerpo? Pues pareciese ser que todo esto no es simple coincidencia. Los antiguos herbolarios creían que las apariencias de las cosas naturales entregan pistas sobre sus cualidades. Esta “doctrina de los signos” está siendo avalada por la ciencia moderna.
Esta es la semejanza de algunos alimentos con los órganos que curan ¡increíble!
1. El tomate es bueno para el corazón
Esta fruta (sí, los tomates son considerados una fruta) es rica en potasio y hierro, la importancia de este alimento está especialmente vinculada con el corazón y la sangre. En el tomate encontraras licopeno, un compuesto que sirve como antioxidante, protege la estructura celular y el ADN del daño que puedan causar los radicales libres, además reduce los niveles altos de colesterol. Como dato extra si le agregas grasas insaturadas a la preparación del tomate, como por ejemplo aceite de oliva, el licopeno se absorbe hasta 10 veces mejor.
2. La nuez es buena para el cerebro
Más allá del Increíble parecido, la importancia de la nuez para el cerebro es sustancial. Son ricas en nutrientes que son vitales para el buen funcionamiento del cerebro. Este alimento tiene alto contenido de ácido alfa-linoléico, un aminoácido insaturado del tipo Omega 3, que es imprescindible en el proceso biológico de nuestro cuerpo. El aminoácido cumple una función importante en la producción y el funcionamiento de las células cerebrales.
3. El apio es bueno para los huesos
La semejanza es increíble, tanto el apio como los huesos contienen un 23% de sodio en su composición. Si necesitas preocuparte de la fortaleza de tus huesos debes comer harto apio, ya que es una gran fuente de silicio, un químico que forma parte de la estructura molecular que fortalece los huesos.
4. El aguacate es buena para el útero
Si cada mujer comiera un aguacate a la semana, bajaría considerablemente las posibilidades de contraer enfermedades graves en su útero. El aguacate protege y equilibra las hormonas, previene las posibilidades de cáncer en útero y ovario. Además, ayuda a bajar de peso después del embarazo. ¿Otra coincidencia? El árbol necesita nueve meses antes de que nazca la fruta del aguacate.
5. La batata es buena para el páncreas
La batata entrega increíbles beneficios a nuestro organismo, y más precisamente al páncreas y su principal función es equilibrar el nivel de azúcar en la sangre. Además, es rico en Beta Carotina y antioxidantes, ayuda a proteger los tejidos del cuerpo de daños causados por el paso del tiempo u otras enfermedades como el cáncer.
6. La zanahoria es buena para los ojos.
La zanahoria aumenta el flujo de sangre en los ojos y mejora su rendimiento. Es rica en vitaminas y antioxidantes tales como la Beta Carotina, que ayuda a reducir el riesgo de degeneración ocular, la causa principal de perdida de la visión en adultos.
7. Las naranjas son buenas para los pechos
La naranja o pomelo es un alimento primordial para la prevención del cáncer. La cascara de pomelo contiene un fitoquímico llamado limonoide que, de acuerdo con una investigación realizada en animales y células humanas, ayuda a retrasar la reproducción de células cancerígenas, en especial en el cáncer de mama.
8. El jengibre es bueno para el estomago
El jengibre impide trastornos del estómago, mejora la digestión y previene calambres. Además, evita la ulcera y mantiene la mucosa en buenas condiciones.
9. Las setas son buenas para los oídos
La vitamina D que encontraras en este alimento (las setas es uno de los pocos alimentos que contienen vitamina D) te ayudará a prevenir la perdida de audición
10. Los frijoles son buenos para los riñones
Los frijoles te ayudarán a que tus riñones funcionen perfectamente. Tienen mucha fibra, lo que ayuda a deshacerse de los deshechos y prevenir el estreñimiento, además el magnesio y potasio que podrás encontrar en grandes cantidades en los frijoles, evitará la posibilidad de desarrollar cálculos en riñones.
¡INCREIBLE!
Una vez más, la naturaleza nos demuestra lo sabia que es, y que seguir una dieta rica en frutas y verduras mejora el funcionamiento fisiológico de nuestro organismo influyendo positivamente en cada individuo.
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