Una terrible historia de celos y de violencia protagonizó una joven pareja en Yeovil, Inglaterra, una vez que Jamie Mitchel golpeara y mordiera salvajemente a Melody Moon en reiteradas ocasiones en el rostro para evitar que nadie más “volviera a mirarla”.
La pareja llevaba un año y medio de relación, y según Melody todo marchaba de maravilla, hasta que hace unos meses atrás empezó a darse cuenta del terrible problema de celos de Jamie.
Según una entrevista que le dio al periódico británico “The Daily Mail”, la mujer se sentía prisionera, ya que él no la dejaba salir a ningún lugar sola y hasta acusaba de serle infiel, sin ningún motivo.
“Poco a poco Jamie se volvía más demandante. Allí supe que no podíamos continuar juntos”, comentó la mujer al citado medio.
Debido a lo tormentoso que se había transformado la relación, Melody decidió terminar la relación en noviembre pasado. Pero Jamie no estaba dispuesto a que su historia terminara, fue así que al poco tiempo la vistó para conversar el tema y tratar de arreglar la situación.
Aquella conversación se salió de control, el hombre protagonizó nuevamente ataques de celos y de violencia física, empujándola frente a varios transeúntes que pasaban por el lugar. Posterior a este incidente el joven amenazó a la muchacha través de mensajes por celular y redes sociales.
Pese a todo esto, los jóvenes se juntaron nuevamente a conversar, allí Jamie aprovechó para disculparse de lo que había ocurrido anteriormente y le prometió entre lágrimas que nunca más se volvería a repetir”.
Fue así como convenció a Melody de intentarlo nuevamente. Pero sus verdaderas intenciones eran muy diferentes, y Jamie logró convencer a Melody para que lo acompañara hasta su hogar.
Una vez en la casa de Jamie, comenzó a golpear a la muchacha con fuertes golpes de puños y patadas, al caer al piso el sujeto la mordió en diferentes partes de su rostro y manos, para que así “nadie más se fijara en ella”.
Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, quienes llamaron a la policía. Pero cuando los efectivos ingresaron a la vivienda, el agresor ya había escapado.
La joven resultó con fracturas en su hueso orbital del ojo derecho, nariz y mentón, además de diversas heridas de distinta gravedad en su rostro. Eso sin contar el grave daño psicológico que le provocó el ataque.
“No he estado en una relación desde entonces, y no me puedo imaginar estar junto a un chico en el corto tiempo”, comento la muchacha que se recupera de las secuelas del cruel ataque.
El joven fue capturado a las horas de haber perpetrado este horrible acto y fue sentenciado por la justicia inglesa a sólo dos años de prisión.
Si estás viviendo una situación parecida intenta alejarte… por tu propio bien.
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