Cada año en Etiopía los agricultores pierden 130 toneladas de tierra que no es penetrada por la lluvia, sino más bien arrastrada cuesta abajo por lo que los suelos se secan, tienen perdidas de sus cultivos y la tierra se erosiona convirtiendo muchos lugares en áreas desérticas que los granjeros luchan por recuperar.
Son los casos de las tierras en Tigray y Adisghe
Primero convirtieron a Tigray en un bello bosque y luego en Adisghe quisieron replicar la ideas, todo gracias al proyecto de Africa Research In Sustainable Intensification for the Next Generation con lo que comenzó la construcción de diques, estanques y terrazas para el agua. Además plantaron arboles y sembraron cultivos en las zonas mencionadas.
Con esto pudieron mojar los suelos.
Y los resultados fueron impresionantes gracias a la ayuda del agua, la capacitación de los agricultores y el uso de fertilizantes lo que ha hecho que los granjeros doblen su producción.
Ellos para evitar el gasto monetario debieron invertir muchos meses en construir y plantar.
Esto a ayudado a los granjeros a tener una buena fuente de ingresos y a no tener que abandonar sus tierras.
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