En muchos países existen problemas con la educación de aquellos que serán el futuro de las naciones. Algunos de estos pasan por la imposibilidad de estudiar si no tienen dinero para pagar una educación de calidad, otros porque los contenidos que se enseñan no son los adecuados y otros porque la formación de los profesores no es la más calificada.
Sin embargo, y aunque hoy parezca totalmente extraño, hay profesores que se esfuerzan cada día por hacer la diferencia y ayudar a sus alumnos a aprender y a enfrentarse a la vida no sólo entregándoles contenidos, sino siendo grandes ejemplos.
Es el caso de Abdul Malik, un profesor de 40 años que cada mañana sale de su casa dispuesto a recorrer un trayecto hacia la escuela donde trabaja en bus y otra cruzando el río de Kerala en India a nado, mientras sostiene su ropa de trabajo, sus libros y sus zapatos en una bolsa de plástico para que no se mojen.
Si midiésemos los kilómetros que este docente a recorrido en los últimos años, serían algo equivalente al tamaño del canal Inglés que separa a Francia e Inglaterra.
Abdul nada 100 metros al día para ahorrar dinero, no tener que viajar 24 kilómetros en autobús y no tener que realizar tres transbordos en estos. Además así puede dormir un poco más en la mañana.
Él hombre que ha cruzado a brazadas el río desde su infancia dice que lo conoce bien y que así evita que cuando hay huelga en el transporte, él no pueda acudir a la escuela, ya que es improbable que alguien se atreva a bloquear el río.
Una vez que cruza el río él se seca con una toalla, se pone ropa limpia y se dispone a entrar en el aula donde hace clases a niños entusiastas por su hazaña que le piden que les enseñe a nadar como él.
Abdul incluso cruza el río en la temporada de lluvias, cuando el río se desborda.
Además de ser la forma de llegar a su trabajo, a este profesor le preocupa la contaminación del río, por ello junto a sus alumnos lo limpia al menos una vez al año extrayendo de él numerosos desechos plásticos.
Abdul debería retirarse de la docencia en el 2029 donde se prevé que habrá gastado más de 1000 horas en el río, logrando un total de 700 kilómetros de nado en sus 35 años como profesor y por supuesto, una gran condición física.
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