El zorro ártico es una de las criaturas más bonitas que existen en la faz de la tierra. Tienen un hermoso pelaje blanco que le sirve de abrigo para aguantar las gélidas temperaturas que pueden llegar a alcanzar los -50ºC. Por esa razón el cuerpo del zorro se ha adaptado para vivir en bajas temperaturas, de manera que has las plantas de las patas son peludas, las orejas cortas y el hocico chato.
Es un animal salvaje que debe vivir en su hábitat natural, pero lamentablemente existen criaderos de todo tipo de animales y de ahí viene el problema, ya que los animales que nacen en criaderos, aunque sean salvajes, no pueden ser devueltos a su hábitat natural, ya que no sobrevivirían en condiciones abruptas.
Por esa razón Kristina Shafer, tiene a su lado a Archer, un zorro ártico que adoptó cuando este era un cachorro. Archer pudo pasar de vivir en un criadero a vivir en casa de Kristina, sin embargo ella misma explica claramente: “Los zorros árticos no son, definitivamente, para todo el mundo, ya que no son animales fáciles de tener“
Si algo caracteriza al pequeño Archer, además de su belleza, es la risa contagiosa que tiene. Según parece, al zorro le hace mucha gracia la risa del novio de Kristina, ya que cada vez que lo escucha hace una réplica. Escúchalo a continuación:
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