Cuando los animales viven en malas condiciones, son maltratados y no pueden desarrollar el afecto por otras personas o animales, se vuelven agresivos, pero no es porque ellos sean de naturaleza agresiva, sino porque las condiciones a las que han estado sometidos los predisponen a tener un carácter fuerte.
Tal es el ejemplo de Dusty Diamond, un perro que llevaba entre 10 y 15 años encadenado al jardín de su antigua dueña, hasta que Jared Piper se percató de esta situación y decidió intervenir.
Él pasaba todos los días delante de esta casa que tenía un perro amarrado en el jardín, siendo el resultado siempre el mismo, el perro ladraba y ladraba cada vez que el joven intentaba acercarse. El pobre perro estaba en malas condiciones, sucio, lleno de pulgas y hasta tenía tumores visibles en su cuerpo. Jared no sabía cómo ayudarlo hasta que un día decidió hacer algo distinto, se acercó a él y comenzó a alimentarlo.
Te dejamos el siguiente vídeo para que puedas ver el resto de la historia y el gran final que tuvo:
Por suerte esta historia tuvo un final feliz, todo gracias al gran corazón de este joven. Comparte esta publicación con tus amigos.
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