Este es Walid bin Talal al Saud, quizá su nombre no nos recuerde nada, pero es el príncipe y multimillonario de Arabia Saudí. Su fortuna, no menor a US$ 35,000 millones lo transforman en el hombre más rico de Saudí.
Director de la compañía Kingdom Holding Co., es uno de los mayores inversionistas extranjeros en la economía estadounidense, teniendo participación en negocios como el parque de diversiones Euro Disney, la cadena de hoteles Four Season, banco Citigroup y News Corporation. Además ha invertido unos US$300 millones en Twitter.
Este empresario y hombre de negocios, además de poseer activos en grandes compañías, ha invertido una gran porción de su fortuna en el desarrollo de energías renovables y coches eléctricos, lo que ha causado gran admiración por su preocupación del medio ambiente.
Pero lo que ha dando gran asombro es que el hombre en el lugar número 34 del ranking de los más ricos a nivel mundial, ha anunciado de donará su fortuna a obras benéficas. En su rueda de prensa convocada en Riad explicó que todas sus inversiones pasarán a ser parte de su fundación Al Walid, la cual se dedica a financiar proyectos humanitarios y obras benéficas.
Esta donación estará destinada al desarrollo de comunidades de escasos recursos, incremento en la autonomía de la mujer, la promoción de los jóvenes , ayuda en casos de catástrofes naturales y a la creación de un mundo más tolerable y sostenible.
Si bien, muchos dudan de las verdaderas intenciones de su generoso donativo, hay que decir que desearíamos que muchos más ricos donaran un porcentaje mínimo de sus riquezas a la construcción de un mundo mejor.
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