Panda es un gato adoptado de 2 años que se ha convertido en una niñera de lo más eficiente. Desde que su dueña, Liel Ainmar Assayag, quedó embarazada el gato no se ha ido de su lado y ahora que el pequeño Sean ha nacido, Panda se dedica completamente a él.
“Una vez quedé embarazada, empezó a seguirme por toda la casa, poniendo la cabeza en mi barriga y ronroneando”, dijo Assayag.
“Ahora, 3 meses después de dar a luz, se dedica a saltar en la cama junto al bebé, a olerle y estar a su lado. Se ve que desde el principio lo adoró”.
Además no es el único gato de la casa que adora al pequeño Sean, ya que la familia posee otra mascota que también asiste de niñera.
Increíble el amor que pueden entregar las mascotas. Comparte esta publicación con tus amigos.
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