Ayano Tsukimi es una mujer de 67 años y vive en un alejado pueblo llamado Nagora, en una de las islas más importantes del país.
Ayano se crió en este pueblo desde que era muy pequeña, y hoy lo ha llenado con más de 350 muñecos que ella misma confecciona, ahora este lugar se conoce como “El Valle de las Muñecas”.
Cada vez que alguien muere o se va del pueblo, Ayano hace un muñeco a su semejanza en su honor y para recordarlo.
Todo comenzó cuando hizo un espantapájaros para alejar a las aves, pues intentaba cultivar, aunque nada de lo que sembró creció.
“Pensé que el pueblo necesitaba espantapájaros y el primero que hice fue uno que se parecía a mi padre… Estos ‘muñecos’ son mi vida entera. Los hago para recordar a la gente que se fue y que extraño mucho. Los hago captando la imagen del momento en que estaban saludables y felices. Aunque los labios y la expresión de cara sean la parte más difícil, me gusta. Soy la mejor haciendo a las muñecas abuelas”. Ayano a través de Vimeo.
En el pueblo, se cerró el único colegio que había, así que Ayano decidió confeccionar estudiantes, profesores e incluso un director.
Sus muñecos ahora son una atracción turística. Cada vez que alguien pasa por ahí, no duda en tomar fotos.
Mira el video y conoce la historia completa de Ayano y de sus 350 muñecos.
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