No a todos les gustan los tatuajes debido a que muchos piensan que con el paso de los años estos se verán fatales en una piel envejecida, algo flácida y llena de pliegues, pero lo cierto es que más allá de hacerlo por moda, hay quienes tienen poderosas razones para tatuar su cuerpo y borrar los vestigios de algo que lo atacó casi letalmente.
La protagonista de este video es Molly Ortwein de 47 años, una sobreviviente de un cáncer de mamas sorpresivo para ella, pues llevaba una vida absolutamente saludable. Siete horas fueron necesarias para que una tatuadora cubriera con tinta las cicatrices que el cáncer dejó en sus pechos. Escucha la historia de Molly que ella misma te cuenta.
Ella tiene tatuajes para borrar las marcas de una enfermedad, comparte su historia.
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