El contrabando de animales es cada vez más común y afortunadamente también lo son las organizaciones que luchan por rescatarlos , cuidarlos y reintegrarlos a sus hábitats naturales. Este es el caso de Murphy, un oso luna, que a las 7 semanas de vida quedó huérfano. Un hombre mató a su madre para robárselo y venderlo en el mercado de granjas de bilis de oso, donde los mantiene en pequeñas jaulas para extraerles bilis, ya que en China creen en su poder supuestamente medicinal.
Pero el robo no duró mucho porque unos guardabosques lo detuvieron y encontraron al oso que fue derivado al Centro de Rescate de Osos de Animal Asia, en Vietnam. El pequeño allí aprendió a caminar y creció convirtiéndose en un osezno fuerte y vigoroso. Ahora está feliz con su nuevo jardín de juegos, donde tiene un gran espacio para su recreación.
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