Esto es algo que muy pocas veces se ve, aunque debería tomarse como ejemplo a seguir, un hombre construyó en su granja un refugio para que los gatos callejeros puedan refugiarse del frío en invierno, aunque sus hijos lo llaman un “gatoacuario”.
Un lado del refugio da hacia la ventana de la sala de estar de la casa, y así pueden ver a sus visitantes cuando se esconden del frío.
Y lo que también pudieron ver fue, que la cantidad de gatos que llegaron al refugio era mayor a la esperada, al parecer habían muchos gatos buscando un lugar cálido para pasar el invierno.
Hermosa acción y gran ejemplo a seguir, esperemos que esto trascienda las barreras y muchas más personas se animen de tener su propio “gatoacuario” en casa, y ayuden a los gatos a sobrevivir el frío invierno.
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