Según informes de la agencia Efe, miembros de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, y Gori Tumi de Echeverría, de la Asociación Peruana de Arte Rupestre, descubrieron dos nuevas pinturas rupestres en las proximidades de la antigua ciudadela inca de Machu Picchu.
Las pinturas encontradas coinciden con otras ya conocidas, también ubicadas en las cercanías de Machu Picchu, éstas también son representativas de hombres, alpacas, y gráficas pintadas a colores ocres y negros, en concavidades previamente talladas en la roca por medio de golpes realizados con otra piedra.
El Director del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, Fernando Astete, explicó que, esos dibujos encontrados no estaban en los registros de pinturas, registros que se hicieron cuando el estadounidense Hiram Bingham ubicó algunas de ellas durante la expedición de 1911, la cual permitió revelar la existencia del asentamiento de Machu Picchu al mundo.
Las pinturas están situadas a unos quince minutos de camino de la mítica ciudadela de Machu Picchu.
Este hallazgo podría demostrar que, este enclave mágico tenia un significado muy especial para civilizaciones anteriores a los incas, según señalo José Bastante, responsable del Programa de Investigaciones del Santuario.
La Roca del Sol, una zona bastante especial, ubicada al noreste de la llaqta inca, en ella se hallaron también varios vestigios de trazos que realizaron antiguos pobladores del lugar, según el especialista Astete, se trataron de los incas.
El diario El Comercio, publicó imágenes que muestran la singular formación pétrea que tiene una grabación en la roca viva, donde se puede apreciar un círculo en representación de un sol radiante, y por eso es denominada la Roca del Sol.
La roca se encuentra dentro de la ciudadela de Machu Picchu, la zona se mantendrá acordonada por parte de las autoridades, durante el tiempo necesario para que los especialistas tomen las muestras necesarias, y evalúen de qué se tratan las gráficas encontradas.
Cabe destacar que estas pinturas han logrado trascender en el tiempo, por la técnica tan especial usada por los pobladores de la zona, al pintar con ocre combinado con algún tipo de aceite animal o vegetal, lograban obtener una rudimentaria masa que les permitía hacer estos dibujos y dejarlos plasmado en el paso del tiempo.
Además de la Roca del Sol en Machu Picchu también se halla la Roca de Las Serpientes, que tiene pintura rupestre e inclusive toqos (pequeños agujeros) en forma de serpientes y otros ofidios.
Por los momentos solo queda esperar los resultados de estos nuevos hallazgos, que nos permitirán entender un poco mejor la historia de esta, tan emblemática estructura como lo es Machu Picchu y de quienes la crearon.
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