Hoy en día son muchas las personas que se han visto atacadas o molestadas debido a su cuerpo. Si alguien tiene un cuerpo promedio es gordo, si es de contextura delgada significa que te estás muriendo de hambre; visto de esa manera nadie es perfecto.
La mejor solución para eso siempre será, amarse y confiar en uno mismo, tal y como te sientas más cómodo. Fue lo que le sucedió a Sherene Zarrabi, estudiante universitaria de Stillwater, Oklahoma, en septiembre de 2015 cuando comenzó a trabajar en una tienda boutique de ropa llamada Dainty Hooligan. En octubre de ese año, ella comenzó a publicar fotos de sí misma usando la ropa de la tienda en su cuenta de instagram.
Nunca tuvo problemas con las fotografías, hasta que de pronto alguien le reenvió un correo electrónico del gerente general de la tienda.
Esta es una foto del correo que recibió y que luego subió a su cuenta de Facebook.
“Hola,
Algo de lo que quiero estar seguro que entiendan. Quiero que modelos de talla S ‘modelen’ nuestra ropa. Por favor usen nuestras fotos sólo si la tienda de Stillwater no puede encontrar alguien que pueda ser considerado ‘material de modelo’. Esto no es para que nadie se sienta mal, sino para comunicar las expectativas a la hora de presentar nuestra marca. No lo tomen como algo personal, lo único que pido es una buena representación. A cambio de libertad les pido que bajen todas las fotos de cualquier persona que no se ajusten al criterio.
Gracias, Jessica.”
Sherene molesta por el correo que le fue reenviado, se descargó con una publicación en Facebook.
“Sólo quiero empezar diciendo esto: Estoy totalmente cómoda con quién soy y cómo me veo. Recientemente fui atacada y discriminada por la propietaria de Dainty Hooligan. Ella miró nuestras fotos en Instagram y borró todas las fotos donde yo estaba modelando la ropa y luego le envío este correo a mi jefa. Yo no quiero representar o apoyar un negocio que tiene este tipo de valores y creencias arcaicas. ESTA es la razón por la que chicas jóvenes tienen problemas de imagen corporal. Esto es repugnante. Renuncié inmediatamente y le sugiero a mis amigos y familia que no apoyen a Dainty Hooligan. Ámense a sí mismos, no importa cómo se vean. ”.
Su publicación se convirtió en viral en muy poco tiempo, lo que permitió que una radio le hiciera una entrevista y el caso se volvió aún más viral. Entonces ella recibió una disculpa de Jessica, dueña de Dainty Hooligan, según comentó en Facebook.
“Ella dijo que luego de ponerse en mis zapatos, sabe cómo me debo haber sentido. Aprecio que se haya tomado el tiempo para contactarme. Pero no cambia el hecho de que lo originalmente dijo en sus entrevistas. Ella dijo cosas feas y repugnantes acerca de mí. Yo no he atacado a Jessica de ninguna forma. No tengo malos sentimientos hacia ella o hacia Dainty Hooligan, solo prefiero llevar mi negocio a otro lado desde ahora en adelante”.
Sherene también tuvo palabras para defender a sus ex colegas de trabajo que aún siguen trabajando.
“Además, si tú eres una de las personas que acosan a las chicas que trabajan en el Stillwater Dainty Hooligan de Stillwater por favor detente. No tenían nada que ver en esta situación. Si sientes que necesitas hablar de ello, envíame un mensaje y podemos hablar! Estoy intentando con todas mis fuerzas responder todos los mensajes. Eso sí, no se desquiten con las pobres chicas. Yo no tengo ningún sentimiento negativo hacia ellas”.
El mensaje fue compartido en redes sociales sumado de una foto agradeciendo a todos quienes la ayudaron hacer eco de su problema:
Definitivamente ella enseñó una gran lección. Comparte esta publicación con tus amigos.
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