El baño es la parte de la casa que más tiende a ensuciarse. Al ser una zona húmeda, la presencia de olores o mohos es relativamente constante. Además, es el lugar favorito de los gérmenes, cosa comprensible ya que allí es donde nos “deshacemos” de ellos.
A nadie le gusta la tarea de limpiar el inodoro. La acumulación de suciedad y los olores que desprende, incluso limpiándolo asiduamente, son considerables. Pero existen trucos que nos pueden ayudar.
Para facilitaros un poco las cosas en este sentido, hoy traemos un truco muy útil. Se trata de fabricar nuestro propio limpiador casero en cápsulas.
Es muy sencillo de hacer y además sus ingredientes son menos contaminantes que los limpiadores habituales, y podemos encontrarlos fácilmente.
Para empezar, necesitaras los siguientes ingredientes:
- 160 g de bicarbonato de sodio
- 60 ml de zumo de limón
- 1/2 cucharada de vinagre
- 1 cucharada de peróxido de hidrógeno 3% (de venta en farmacias)
- 15-20 gotas de aceite aromático o esencias
Sigue los pasos y estará listo:
1- Coloca el Bicarbonato en un recipiente y mézclalo con el zumo de limón.
2- En otro recipiente mezcla el peróxido con el vinagre. Una vez hecho esto, une la mezcla de bicarbonato y la de peróxido poco a poco. Añade también el aceite aromático.
3- Con una cucharilla pequeña ve formando medias bolas y prénsalas bien. Colócalas encima de papel del horno. Si la mezcla te ha quedado muy poco compacta puedes añadir agua o vinagre.
4- Estas pastillas necesitan unas 4 horas para quedar completamente secas y duras. Guardadas en un bote de cristal cuanto estén completamente secas y déjalas cerca del W.C.
Listas para ser utilizadas, ahora el baño será un lugar un poco más fresco
Una vez hechas, déjalas a la vista para que, cualquier que utilice el baño, las coloque en el agua después de tirar de la cadena. Se irán deshaciendo poco a poco, desinfectando la zona y dejando un olor agradable en todo el baño.
Hacer tus propias pastillas para el inodoro puede llevar un poco de tiempo, pero los ingredientes son muy baratos y fáciles de encontrar.
También puedes crear pastillas de diferentes formas utilizando moldes para bombones o galletas. Recuerda que una vez utilizados para este fin, los moldes no deben ser usados de nuevo para preparar alimentos.
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