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Los niños cada día nos sorprenden más, todos con talentos maravillosos en ocasiones son capaces de hacer cosas que hasta para los adultos son prácticamente imposibles, parece que esta nueva era nacen cada día más inteligentes.
Para Emily Gittemeier resolver un cubo rubik es pan comido, con sólo 3 años aprendió a hacerlo mirando a sus hermanos mayores. Lo impresionante es la velocidad con que lo hace, parece una verdadera profesional y es impresionante la capacidad que tiene de analizar los movimientos en segundos que exigen millones de conexiones neuronales trabajando al mismo tiempo
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