En muchos países la calefacción para nuestro hogar tiene altos costos de dinero, sin contar con el daño que le hacemos al planeta ya que muchas de ellas son a base de quemar combustibles. Imagínense cuanto podríamos ahorrar y ayudar al planeta con una solución limpia y eficiente.
Justamente la respuesta a este problema la tuvo un genial emprendedor llamado Jim Maney quien creó la compañía Cansolair Inc. Su producto estrella es un panel solar hecho a base de latas de refresco recicladas que unidas en tubos largos atrapan, concentran y distribuyen el calor del sol por toda la habitación donde se instale. Es una solución sencilla pero muy eficaz.
Esto demuestra que hay muchos problemas de este tipo que se pueden solucionar simplemente con un poco de creatividad.
Te invitamos a compartir este creativo video con tus amigos.
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