Un bebé de pangolín malayo que fue encontrado huérfano, ha logrado vencer los obstáculos que dificultaban su sobrevivencia y está recuperándose bajo el cuidado de sus nuevos padres humanos.
El joven mamífero escamoso, parte de una especie en peligro de extinción en Asia, fue rescatado en febrero pasado por el personal de la Reserva de Vida Silvestre de Singapur. En el momento en que fue descubierto, vagando solo por un camino, estaba tan hambriento que los rescatistas no estaban seguros que sobreviviría. Pero resultó ser muy fuerte.
Después de superar las dificultad para alimentarse, el pequeño pangolín comenzó a recuperarse y crecer, aferrándose a sus cuidadores con quienes aprendió a disfrutar de la leche en biberón.
Desde entonces ya casi ha duplicado su peso y comenzó la transición a alimentos sólidos, el plato favorito de los pangolines: los huevos de hormiga.
Cheng Wen-Haur, de la Reservaa Vida Silvestre, dice que el pequeño ha desafiado las probabilidades, y da esperanza para el futuro de sus homólogos amenazados en su hábitat natural.
“La crianza exitosa de un pangolín malayo, de una edad tan joven, es un verdadero logro”, dijo Wen-Haur en un comunicado de prensa. “Esta especie en peligro crítico tiene tasas de supervivencia notablemente bajas cuando está al cuidado del ser humano, y esta experiencia nos ha dado valiosos conocimientos sobre la forma de cuidar de la especie.”
Por desgracia, los pangolines se encuentran amenazados por la caza furtiva en gran parte de Asia, buscados por su carne y sus características escamas.
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