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Los siameses son gemelos que no logran separarse dentro del útero y nacen unidos por alguna parte de su cuerpo ya sea el tórax o incluso la cabeza. Las posibilidades de vida de estos niños son muy bajas y el éxito de que una operación pueda separarlos también lo es.
Esta es la historia de Shellie Tucker y su esposo Greg que a las 20 semanas de embarazo de la mujer recibieron la noticia, a través de una ecografía, de que sus hijas estaban unidas por el tórax, hígado, diafragma y las membranas del corazón. Su doctor les sugirió que Shellie abortara, pero ellos se negaron y optaron por dar vida a sus pequeñas mientras hubiera una esperanza hasta finalmente ocurrió el milagro.
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La historia de estas siamesas es hermosa, compártela.
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