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A diferencia de los humanos, los animales desde el día en que nacen tienen la capacidad de aprender más rápido ciertas cosas, como caminar, y alimentarse por si solos. Violeta, una cabra bebé que nació hace pocos días, es el claro ejemplo de ello ya que decidió que debía aprovechar al máximo sus primeras horas de vida.
Su hogar se encuentra en el Santuario de Animales de Catskill, Nueva York, ahí decidió que recorrería todo el terreno que pudiera, escalaría su primera roca y balaría todo lo que quisiera.
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A continuación te dejamos el vídeo completo de violeta en su primer día:
Los animales son demasiado tiernos. Comparte esta publicación con tus amigos.
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