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Los perros pueden llegar a comportarse igual que los niños, con sus caprichos, regaños y manías. Esta es la historia de Arvo, un perro que se va de viaje con su familia, pero que no quiere dejar por ningún motivo a su peluche preferido en casa.
Hace todos los intentos posibles por meter dentro de su caja de transporte al oso, que al parecer es más grande que él, pero que no dejará. Se las ingenia por varios minutos para que logre entrar, mientras su dueña solo mira la graciosa situación sin poderlo creer.
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