Este experimento tiene relación con la falta de atención que tienen algunos padres con sus hijos y que cada vez está más latente en nuestra sociedad. Papás tan ocupados o preocupados por otras cosas que no le prestan la real atención que necesitan los niños desde que nacen.
En el video se muestra el caso de un bebé interactuando con su madre. Ella le habla, lo mira y le conversa. Pero de un momento a otro su rostro no se mueve y no expresa nada, simulando una falta de atención. El bebé lo nota de inmediato y se empieza a desesperar hasta que la mamá vuelve a su estado normal. Según el Dr. Edward Tronick, científico del experimento, cuando los bebés no logran superar todo ese estrés que provoca el desinterés de sus padres, ellos comienzan a presentar notorios signos de abandono, afectando a su desarrollo.
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