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Ya sabemos que la genialidad de todo mago es hacer trucos sin que quienes los observan descubran como los ha realizado, creando la ilusión de que él tiene poderes únicos e inigualables, pero cuando algo sale mal no queda más que rendirse y hacer como si nada ha pasado.
Un mago invitó a un niño llamado Murray para realizar frente a él un truco que creía seria uno que dejaría muy sorprendido al pequeño, pero al comenzar a realizarlo el niño lo delata y muestra donde está la trampa que le quería hacer creer, dejando al mago congelado y despidiendo al niño del escenario de manera rápida.
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No hay nada peor para un mago que el hecho de que descubran sus técnicas, comparte este divertido video.
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